Press about of the restaurant
Don Juan
Juan Felipe Camacho, un Don Juan que come lo que sirve y sirve lo que se come
EL TIEMPO

"Tú tienes un don, Juan", le dijo dándole las palabras del aviso redondo, que ahora cuelga como un farol, a la entrada del lugar. Don Juan es el mismo Juan Felipe desde la carta del menú hasta la decoración del lugar, estratégicamente ubicado en la Calle del Colegio, detrás de la Torre del Reloj, en el Centro Histórico de Cartagena.
En este momento su menú cuenta con 8 entradas calientes, 8 entradas frías, 13 platos fuertes, 4 postres y sus platos más representativos y apetecidos son el mero sellado, el risotto y el solomillo de cerdo. Lo colombiano de su cocina está en la materia prima de algunas guarniciones de platos con arroz de coco, plátano y yuca. Pero él cree que definir su cocina es difícil y lo encasillaría. Lo que sí le resulta fundamental son los ingredientes como base de toda creación.
Pulpo, pescados y ajo son sus favoritos. "Todos los días me llegan pescados o mariscos de Cartagena o de las Islas; en carnes, recibo ganado de Córdoba y les aplico técnicas que yo aprendí, parrillas, planchas y cocciones al horno".
De su natal Ibagué nada se refleja en su comida pero sí en la decoración. Las lámparas con campanas de mimbre, mesas de calceta de plátano, bolsas y cestas de palma real y zuncho y anaqueles fueron elaborados con materiales y por artesanos tolimenses.
Una comida, una conquista
Además de una vida menos agitada, mariscos frescos y un nuevo restaurante, Cartagena le ha dado a Juan la oportunidad de una nueva familia. En 8-18, su anterior restaurante, se contrató como decoradora de interiores a María Andrea Pinto. "En todo ese proceso de obra estábamos solos, yo era de Ibagué, ella de Manizales, comenzamos a salir... luego vino Lorenzo (3 años), después nos fuimos a vivir juntos y hace dos meses nació Tomás", resume el chef.
Pero ya se habían conocido en Canadá cuando ella iniciaba un curso de inglés en Vancouver y él lo terminaba para volver a Colombia. Luego por intermedio de los hermanos de Juan, amigos de María Andrea, se contactaron de nuevo. "Eso sí, nunca me cocinó, hasta que una vez en mi casa hizo una comida que no se me va a olvidar, con lo que sobró de un kokorico que habíamos comprado y una ensalada fría. Me descrestó", comenta ella.
Por la decoración de Don Juan básicamente lo que María Andrea hizo fue "darle gusto a Juan Felipe, lo que más se pudo". Así, para lograr la armonía estética de los sueños de su marido le puso a Don Juan el piso Pompeya ajedrezado (tradicional en algunas fincas antioqueñas y casas antiguas cartageneras); clásicas sillas francesas bistro; tela de colchón costeño azul a la tapicería y la cestería tolimense.
Por eso, después de un intenso proceso de formación, de haber pasado por ocho restaurantes vascos, tan prestigiosos como Arzak y Bodegón Alejandro, a pesar de haber llegado hace apenas seis años a Cartagena a enfrentar las dificultades de un presupuesto limitado, a sus 33 años, tranquilamente y con autoridad ganada, enseña tips y señala errores a sus empleados. Es respetado por colegas y lo más importante: apreciado por sus comensales. Sin querer salir todavía de su cocina.
REDACCION EL TIEMPO 17/03/2010
Capacity and private events
Capacity : 55 persons
Private room : 70 persons
Services of the restaurant Don Juan

Handicap accessibility

Air conditioning

Reservations taken

Wi-Fi
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